Hace unos meses, me di cuenta de que había pasado más de una década desde la última vez que había hecho algo «atrevido». Llegué a los 40 años y me di cuenta de que nunca había hecho una sesión de fotografía boudoir. Había visto fotos en línea y en revistas, y siempre me había parecido algo interesante y atractivo. Pero nunca pensé que sería algo que yo pudiera hacer.
Cómo encontré a Abel
Después de buscar y mirar diferentes fotógrafos, encontré en google a Abel a través de su web fotografiaboudoir.eu y su Instagram. Me encantó su trabajo y decidí contactarlo. Desde el primer momento, fue muy amable y profesional.
Mi experiencia durante la sesión de fotografía
La mañana de la sesión, estaba muy nerviosa. Me costó dormir la noche anterior y estaba preocupada por cómo me vería en las fotos. Pero Abel me recibió con una sonrisa y me hizo sentir bienvenida. Me mostró el estudio y le presenté al mi peluquera y maquilladora, decidí llevarla yo por la confianza de años siendo su clineta.
Después de la sesión de maquillaje, llegó el momento de vestirme. Tenía varios conjuntos de lencería preparados, así que elegimos juntos cuál me quedaría mejor. Me sorprendió lo cómoda que me sentí en la ropa interior, gracias a la confianza que me trasmitió Abel.
Cuando empezó la sesión de fotos, estaba muy nerviosa. No estaba segura de cómo posar o de qué hacer con mis manos. Pero Abel me guió en todo momento, me dijo cómo moverme y qué expresiones faciales hacer. Me hizo sentir cómoda y segura, y poco a poco fui relajándome.
El resultado de la sesión de fotografía boudoir
Después de la sesión, esperé con ansias ver las fotos. Abel me mandó una muestra, y no podía creer lo bonitas que eran. Me vi a mí misma de una manera que nunca antes había visto: fuerte, sexy y segura de mí misma. Me sentí orgullosa de haberme atrevido a hacer algo tan fuera de mi zona de confort.
Mi experiencia en la sesión de fotografía boudoir con Abel fue increíble. Fue muy profesional y amable, y me hizo sentir cómoda y segura en todo momento. La sesión me permitió verme a mí misma de una manera diferente, y estoy muy agradecida por haberme dado la oportunidad de hacer algo tan especial.
Si estás pensando en hacer una sesión de fotografía boudoir, pero tienes miedo o dudas, te animo a que lo hagas.
Nota: Por motivos de privacidad, esta entrada/testimonio no va acompañada de imágenes a petición de nuestra clienta.