La lencería es la estrella silenciosa de toda sesión boudoir.
Elegirla bien marca la diferencia entre una foto bonita y una que diga: «Wow, esa soy yo».
Pero, claro, comprar lencería puede ser un auténtico lío.
Tantos estilos, colores, telas…
Y esas dudas que aparecen:
¿Me quedará bien? ¿Esto es sexy o ridículo? ¿Realmente me gusta?
Tranquila.
Aquí tienes 9 consejos para que lo tengas claro.
1. Mira en tu armario antes de comprar
¿Sabes qué tiene magia?
Esa prenda que ya te queda espectacular.
Antes de lanzarte a las tiendas, abre el armario.
A lo mejor ya tienes algo que, con la asesoría adecuada, hará maravillas en la sesión.
Tu fotógrafo (estoy hablando de mi mismo) sabrá guiarte.
Sexy, básica o extravagante, lo importante es que potencie tu confianza.
2. Inspírate online
Si decides comprar algo nuevo, empieza por explorar en internet.
Busca en Pinterest o en webs de moda.
Ahorrarás tiempo y verás estilos que quizá no habías considerado.
Una vez que tengas claro lo que quieres, puedes comprar online o ir a esa corsetería especial de tu ciudad.
3. Calidad, siempre
Aquí no se trata de gastar por gastar.
Pero la calidad importa.
Buena lencería no solo luce mejor, también dura más.
Y recuerda: una experiencia boudoir no es algo que hagas todos los días.
Date el capricho.
4. Conoce tus medidas
Esto es fundamental.
Una lencería que te quede perfecta marca la diferencia.
Un sujetador bien ajustado evita momentos incómodos en poses que nunca imaginaste.
Pruébate la prenda.
Sí, haz esas poses raras frente al espejo. Es mejor descubrirlo en el probador que en plena sesión.
5. Confía en ti misma
Nadie te conoce mejor que tú.
Elige algo que te haga sentir cómoda y segura.
Porque si no te sientes bien, eso se notará en las fotos.
Sexy no significa incómodo.
6. Potencia lo que amas de ti
¿Te encanta tu pecho? Elige algo que lo destaque.
¿Tus piernas? Un liguero puede ser tu aliado.
Habla con tu fotógrafo sobre qué partes quieres resaltar.
La lencería hará su magia.
7. Compra en buena compañía
Ir de compras sola puede ser agotador.
Llévate a tu mejor amiga o, si puedes, contrata una personal shopper.
Te dará ideas frescas y, además, será divertido.
8. Atrévete a experimentar
Ese sujetador que siempre te pareció demasiado atrevido.
El liguero que nunca sacaste del cajón.
Este es el momento.
Recuerda: las fotos son solo para ti.
Nadie verá lo que no quieras compartir.
9. Diviértete
Este no es un trámite.
Es parte de la experiencia.
Disfruta del proceso.
Porque, al final, cuando veas esas fotos, te darás cuenta de algo:
Elegiste bien.
Y el resultado será inolvidable.
